Dispositivo para la muestra de ediciones y libros de artista para la exposición Bibliotecas insólitas. Comisariada por Glòria Picazo. Co-producción de La Casa Encendida (Madrid) y Arts Santa Mónica (Barcelona). 2017-2018
Texto de Glòria Picazo para el catálogo de la exposición.
En 2009 Antònia del Río realizaba un libro en resina de poliéster para la serie Fósiles. Pero no se trataba de un libro cualquiera, sino que había sido previamente restaurado y vuelto a encuadernar en tapa dura. Esta idea de fósil, entendido como el resto de lo que estuvo vivo en el pasado, aplicada a un libro es un indicio muy revelador de lo que sería su trabajo posterior. Ese mismo año inició otro proyecto, Alimento discursivo teórico, en el cual continúa trabajando. Se trata de una recopilación de citas de autores, como Georges Perec, Susan Sontag, Walter Benjamin y Alberto Manguel, entre otros, que la artista recoge en hojas sueltas e instala en expositores como los que habitualmente se utilizan en los museos para las hojas de sala puestas a disposición del público. Se trata de un archivo inicialmente disperso que el visitante puede ordenar a su antojo y que está pensado para remitir a éste a su propia biblioteca.
En 2010 la artista retomó esta idea de biblioteca ordenada dentro de un desorden, de biblioteca azarosa y rescatada del olvido, del escritor Alberto Manguel, gran entusiasta del libro, la lectura y la biblioteca, en su instalación Xiu-xius en blac, la bilioteca absent [ Susurros en blanco, la biblioteca ausente]. Según Del Río, “se trata de un homenaje a todos los libros que han desaparecido a lo largo de la historia, entendiendo el libro como memoria del mundo, y la biblioteca como su almacén”. En la instalación para La Casa Encendida, la artista vuelve a referirse a la desaparición, al olvido, a la ausencia y al silencio, erigiendo una nueva biblioteca en blanco, sin autores ni materias, una biblioteca ausente que alberga únicamente sus ediciones de artista.
El segundo proyecto que presenta en esta exposición, Expurgo # 4, pertenece a una serie iniciada en 2011 que parte de una reflexión sobre el expurgo, el proceso mediante el cual las bibliotecas seleccionan un determinado número de volúmenes para ser retirados de la circulación o almacenados fuera del alcance habitual de los lectores. Se trata de un proceso de resta y suma que garantiza el desarrollo de la biblioteca y que consigue así la renovación de sus fondos. Siguiendo la experiencia de previas intervenciones realizadas en las bibliotecas Poblenou – Manuel Arranz, Sant Martí de Provençals e IES Infanta Isabel de Aragó, todas ellas en Barcelona, y de aplicar el mismo proceso a los fondos de catálogos de arte del centro cultural Arts Santa Mònica, también en Barcelona, la artista expurga una selección del fondo de catálogos de la Casa Encendida. A tal efecto, Del Río confecciona un listado que después incluye a cada uno de los catálogos seleccionados y pone a disposición del visitante. Dichos catálogos están sellados con un exlibris diseñado especialmente para el proyecto. El visitante puede llevarse cuantas publicaciones desee siempre que a cambio rellene una ficha en la que explique el motivo que le ha llevado a elegir esa publicación. Finalmente, con las fichas resultantes, la artista obtendrá el material necesario para realizar una nueva edición de artista tras la exposición.